Significa “Hogar de la hormiga roja” y poco tiene que ver con esas. Lo primero que te recibe cuando llegas al lugar es la fabulosa escena de las raíces de álamo colgando hasta casi tocar el agua. Como muchos saben, el álamo señala dónde hay un cenote, es así como los encontraban los antiguos mayas y la tradición perduró hasta nuestros días.
Su ubicación se encuentra a unos 50 kms de Mérida, cerca de Cuzamá y es considerado como uno de los mejores para el Buceo de Cueva en el estado. Sus aguas azul intenso cual zafiro, obtienen un resplandor encantador con los rayos del sol. Es inevitable desear entrar a sus frescas aguas una vez que estas comienzan a llamarte. Además, las estalactitas le dan un toque un poco escabroso aunque interesante.
La cueva es un tiene es amplia y sólo uno de los estremos es menor; La profundidad del agua del cenote es de 40 metros y dentro del circuito sale una “T” hacia Cuevas interiores que llegan hasta una profundidad de 80 mts. Esto lo hace tan atractivo para los buzos que buscan una aventura como esta. Quién sabe que misterios podríamos encontrar en él. ¡Anímate a visitarlo!