El restaurante Los Tulipanes -en el centro de la ciudad de Mérida-, se oculta en el secreto de las grutas de Yucatán un cenote de belleza misteriosa y con historias por contar. Desde muchos años, los dueños del restaurante hacen un esfuerzo por presentar cada noche el sacrificio de una doncella maya al dios de la lluvia Chac y danzas mayas, para que los turistas y visitantes encuentren una pequeña conexión con el mundo maya de la antiguo y las costumbres del Yucatán de hoy. El dios Chac sale del agua de este cenote en busca del corazón que su pueblo le ofrenda humildemente.
Las aguas también so utilizadas para las peceras dentro del restaurante y otras necesidades similares.
Ubicación:
Calle 42 N° 462 x 43-A de la colonia Industrial. Se puede llegar en cinco minutos si se toma el camión.
A pesar de estar abierto al público desde hace más de medio siglo, los administradores del restaurante y los dueños no permiten que los visitantes se bañen en él, únicamente puedes observar y sacar fotografías. Probablemente, esta prohibición haya surgido por la necesidad de resguardar a la fauna del cenote, que ha estado ahí desde que se descubrió. La bóveda del cenote, está iluminada muy tenuemente para admirar la belleza de las aguas verdes y las grutas en donde se encuentran.
