Hacienda Chunchucmil
Majestuosa hacienda construida con piedras de zonas arqueológicas, se localiza a 25 kilómetros de las concentraciones de mangle de la reserva de Celestún.
Para llegar, el mejor camino es la carretera a Celestún y de ahí tomar la desviación.
Esta hacienda puede considerarse una de las más grandes e importantes del auge henequenero en el suroeste de Yucatán. Fue fundada entre los siglos XVII y XVIII. Se cuenta que fue visitada en 1906 por el general Porfirio Díaz, quien recibió un histórico banquete de don Rafael Peón Losa, descendiente del fundador. En sus terrenos cercanos se desarrolló la famosa ganadería de reses bravas de Sinkehuel.
La casa principal, en cuya construcción se dice que se usaron piedras arqueológicas, esté rodeada de una terraza con arquería de medio punto. En la capilla se venera a San Antonio. Entre otros rasgos característicos, en Chunchucmil sobreviven la casa principal, al capilla, un estanque cilíndrico para almacenamiento de agua, la casa de máquinas, toriles y caballerizas, la tienda de raya, carpintería, escuela, dispensario médico y la casa del capataz. El estilo arquitectónico, probablemente diseñado por un italiano es neoclásicista y ecléctico. En la casa principal hay varias habitaciones que conservan los pisos originales, con diferentes diseños en cada cuarto, dos roperos de madera y un refrigerador importado de Nueva York, que enfriaba con maquetas de hielo, son de principio de siglo.
Una particularidad de Chunchucmil es su proximidad con la playa; al atardecer, según afirman los vecinos, cuando la brisa sopla con fuerza, se puede respirar el aroma salitroso del mar.
Pertenece al municipio de Maxcanú y es incluida en varias rutas turísticas.