Dzibilchaltún, centro de poder en el periodo clásico terminal

MÉRIDA (Notimex).- Durante el periodo clásico terminal, el sitio arqueológico Dzibilchaltún, situado a 15 kilómetros de esta ciudad, se convirtió en el centro de poder y tuvo bajo su dominio a Mérida, señaló el entrevistado luego de ofrecer una conferencia denominada ‘Dzibilchaltún: centro de poder en el noroeste de Yucatán’, destacó que durante el clásico terminal (del 790 al 840 D.C.) esta ciudad era un centro de poder, incluso llego a compartir el poder político con otras ciudades mayas de la región.

Los textos epigráficos o jeroglíficos indican que el centro de poder en el clásico terminal, entre 790 a 840 D.C. era lo que hoy se conoce como Dzibilchaltún –también conocida en algún momento como Tihchantiho y en otro como Maxtunil.

Esto se sabe, continuó, porque ahí se concentra una gran cantidad de monumentos que tienen textos jeroglíficos que lo indican. Sin embargo, existe un problema y es el hecho de que los mayas reciclaban esos jeroglíficos y entonces muchos fueron destruidos por ellos mismos, sin que se pueda documentar más.

En el momento en que Dzibilchaltún está en auge en el clásico terminal, Mérida estaba en decadencia como ciudad prehispánica, incluso había una plataforma maya de las dimensiones de Izamal, que muestra lo que fue su señorío.

Esto -abundó- nos indica que en los periodos preclásicos mediano y tardío, unos 500 años antes, el centro del poder político de la región era Mérida, pero por alguna razón que arqueológicamente no sabemos, ese centro se mudó al norte’.

Voss recordó que Olegario Molina Solís, gobernador del estado durante las fiestas del centenario de la Independencia de México, ‘arrasó con todos los montículos prehispánicos y algunos restos se utilizaron en iglesias’.

Desde el punto de la epigrafía -dijo-, no contamos con información que nos permita definir cuándo el centro de Mérida fue destruido, pero en realidad tampoco cómo se desarrolló el poder político en Dzibilchaltún, ciudad que fue remodelada dos veces’.

Voss recordó que un dato interesante es que en 1999, durante la lectura de un glifo contenido en un fragmento de hueso de 10 centímetros, se logró identificar el nombre de uno de los gobernantes del lugar, al cual se llama Ukúw Chan Chaak, quien habitó entre finales del siglo VIII y principios del siglo IX.

Este nombre, que de igual manera estaba contenido en la estela número 19 que se ubica en el Museo del Pueblo Maya, en Dzibilchaltún, reveló el primer nombre de un gobernante del noroeste de la zona maya, y posteriormente se ubicaría un segundo nombre, en esa ocasión en el sitio arqueológico de Ek Balam.

Otros datos que indican la importancia de Dzibilchaltún, son el hecho de en el posclásico tardío los españoles instalan una capilla abierta en el sitio, aunque bajo el pretexto de que los indígenas debían recibir instrucción religiosa, ‘desconcentraron el sitio’ y envían a sus habitantes a otras poblaciones’, señaló.