Es muy importante que los niños acumulen recuerdos felices que les permitan convertirse en adultos maduros y plenos. Para ello, además de una serie de actitudes que debemos adoptar para con ellos, ayuda mucho involucrarlos en la mayor cantidad de actividades que nos sea posible. Dejar que exploren y que conozcan su entorno. Sentir, percibir, analizar. Una buena y nueva experiencia es visitar la playa, y para que el niño disfrute más que nunca la playa, lo mejor es que sea nadando en el agua. Aquí te damos algunos consejos para que nadar sea una experiencia feliz y los niños disfruten al cien por ciento las delicias del mar.

1) Cada bebé tiene su propio ritmo de aprendizaje, por lo tanto, no te desesperes si no quiere entrar al agua en ese momento o despegarse de mamá o papá. Recuerda respetar sus deseos y ser tolerante, no le demuestres enfado o fastidio porque ellos pueden percibirlo y sentirse inseguros.

2) Para ellos, todo es un juego. Así que deja que disfrute del agua, juega con él, sonríe, chapotea, etc. Se sentirán más seguros y aprenderán a desear entrar al agua.

3) Sin importar lo que suceda, no demuestres miedo. A veces sucede que los niños más grandecitos le tienen miedo al agua porque de pequeños se les riñe seriamente si se atreven a acercarse al agua. Por el miedo a que se ahoguen, preferimos asustarlos que enseñarles a nadar.

4) Actúa para ellos. Esto quiere decir que, antes de que ellos realicen una acción, primero representen los padres lo que quieren enseñarle, siempre mostrando disfrute y diversión. Los niños absorben todo lo que ven y buscan imitar a los padres en todo lo que hacen, si les muestran que es divertido hacer una cosa no perderán el tiempo en querer imitarla.

5) Ponerle ciertas reglas. Sin ser rígido ni asustarlos, ellos deben entender que hay que tener ciertos cuidados en el agua. Por eso hay que señalarles tiempo de permanencia en el agua, hasta dónde pueden alejarse, etc. De esta manera entenderá las limitaciones.

6) Ponle ropa ligera y cómoda para que pueda moverse a su antojo.

7) El bloqueador es más que necesario en estos casos pues su piel es más delicada que la de los adultos.

8) Que no permanezca mucho tiempo dentro del agua para que no lo expongas a contraer algún resfriado o algo parecido.

 

Finalmente, no le restes diversión al asunto, después de todo, para ellos no es más que un juego y lo único que quieren es divertirse.