El tiburón ballena de Holbox
Nadando con el pez más grande del mundo
“Eran las 8:45 de la mañana, todos en la embarcación teníamos una extraña sensación, de esas que se confunden entre incertidumbre y ansiedad, ya teníamos unos 40 minutos de haber salido del muelle y en el camino habíamos visto algunos delfines, una manta diablo y varias tortugas marinas, lo que sería un preludio a lo que a continuación verían nuestros ojos, y de pronto, ahi estaba frente a nosotros… el enorme tiburón ballena…”
Nadar con el pez más grande del mundo, el tiburón ballena, es una experiencia única en el planeta. Estos animales miden más de 15 metros de longitud y pesan aproximadamente 13 toneladas. Llegan a esta bellísima isla ubicada en las costas de la Península de Yucatán donde las aguas del golfo de México y las aguas del Mar Caribe se combinan. Isla Holbox es donde los tiburones ballena eligen como su lugar preferido para alimentarse entre los meses de mayo a septiembre. “Fue una experiencia que jamás olvidaré, tener a mi lado a un pez tan grande, pero a la vez tan dócil, es un gigante noble…” decía una pareja de Argentinos que venían en nuestra embarcación. Recuerdo aún cuando el capitán nos comentó que estos animales son realmente apacibles y sin dentadura, pero hay que recordar que siguen siendo animales y sobre todo considerar que no estábamos en un estanque, era mar abierto y como toda experiencia con fauna silvestre, hay que tomar ciertas precauciones. “¡No te valla a tragar como se tragó a Jonás!” bromeaba una señora con su esposo, quienes poco tiempo atrás habían vivido la experiencia de nadar con tiburones blancos en Australia, ¡Vaya experiencia! Regresamos a las 3:14 de la tarde, y no pudo faltar a la hora de la cena, en una mesa junto a la piscina, la plática obligada que se sostiene con los amigos donde contando nuestras emociones, y compartiendo nuestras mejores fotografías, todos coincidimos que esta experiencia fue por mucho, una de las más extraordinarias que se pueden vivir. Para conocer más acerca de Isla Holbox, click aquí.
Por: Carlos Varela