La Mérida Colonial, guarda muchos misterios y leyendas , en sus calles y en sus esquinas”. La leyenda del degollado” es una de ellas.
En la calle 60 por 67 del centro de Mérida, se encontraba una barbería, de las mejores del S.XVIII, el dueño, un hombre amable hijo de criollos, Don Lucas Pinzón. A este próspero negocio acudía la alcurnia de aquella época y entre sus clientes más consentidos , estaba el Gobernador. Don Lucas el barbero, que de día atendía su peluquería y ya por la noche muy encatrinado y perfumado , acudía a visitar a una joven llamada Polita de 17 años que vivía con su madre. Polita poseía una belleza muy peculiar que tenía cautivado al amable barbero. Un día Polita y su madre acudieron a una festividad a la iglesia de Monjas , a la misa llegó el Gobernador , que quedó impactado con la belleza de Polita.
Ya después de la ceremonia en la iglesia, el Gobernador se ofreció a llevar a Polita y a su madre a donde vivían .
Al día siguiente Llegó el barbero como todas las noches a visitar a Polita, don Lucas llevaba un pequeño ramo de flores para la hermosa joven, ya que al día siguiente Polita cumpliría 18 años. Pero tras insistir y tocar la puerta de madera en varias ocasiones, solo se escuchó la voz de la madre de la joven que gritando dijo: Ya márchese porque mi hija no saldrá a verlo, ella esta esperando la visita de alguien importante. Don Lucas, se retiró muy consternado y triste, camino y se alejo volteando continuamente a la casa de Polita, cuando se percató de la llegada de un carruaje muy elegante y lujoso, el carruaje del Gobernador. El barbero sintió entonces impotencia y coraje, tenía deseos de reclamar el derecho que creía tenía sobre Polita, pero al Gobernador que además era uno de sus mejores clientes no podía decirle nada. Y el hombre acongojado se encamino a una mezcalería.
Horas después caminaba tambaleándose por las calles en penumbras, y así hasta llegar a su barbería donde entró miró su cara desencajada en uno de los espejos, tomó una navaja a la que le dio filo y sin pensarlo, se degolló de un tajo.
Al día siguiente la barbería estaba cerrada, los clientes se extrañaron y tras esperar por horas, comenzaron a tocar y llamar por su nombre a Don Lucas, así estaban cuando uno de ellos se percató de un pequeño chorro de sangre que corría por debajo del portón, entonces se decidieron a derribarlo y cuando lo hicieron , encontraron el cuerpo del Barbero pero extrañamente, sin cabeza. La noticia consternó a toda la población y al mismo lugar acudió el Gobernador que fue avisado del terrible y extraño suceso.
Días después el cuerpo de Don Lucas fue velado y sepultado, su cabeza nunca la hallaron.
Polita y su madre por su parte, no acudieron a los funerales ya que la joven entró en pánico e histeria y aseguraba que por las noches la cabeza de Don Lucas se asomaba por su ventana.
*Adaptación de Maricruz Hernández Sosa
Mas relatos como éste, en el recorrido de Noche de Leyendas.