El atole o pozole, como se le conoce en Yucatán, es una bebida a base de  maíz que tiene una tradición en el Estado  hasta  la fecha.

En Mérida existen personas que pasan de colonia a colonia vendiendo esta rica bebida o también existen vendedores dentro del mercado de Mérida, en donde puedes pasar por tu masa lista para prepararlo, así como también por un vaso bien helado, si así lo deseas.

Aunque esta deliciosa bebida es muy tradicional del Estado y más en los municipios de Yucatán, en Mérida se ha perdido la tradición, aunque aun no por completo ya que mucha gente todavía sigue la costumbre que sus familiares más grandes les enseñaron.

La receta para la elaboración del pozole es muy sencilla, pues es similar a la preparación del nixtamal (proceso mediante el cual se realiza la cocción del maíz con agua y cal). Primero es sancochado el maíz, cuando este reviente se le pone la cal, después se lava, se lleva al molino y se hace  una masa.

Ya hecha la masa, se le echa agua y se hace “yách” (amasar) con la mano para terminar con la masa, misma que después se convertirá en un rico pozole.

Existen dos tipos de pozole, el simple y el dulce. El simple tan sólo es mezclar la masa con agua y para acompañarlo se come un chile habanero verde con un poco de sal. Al dulce  se le agrega a la masa un poco de azúcar y por lo general un poco de coco rayado o en pequeños trozos, el cual lo hace tener un sabor más dulce y delicioso a la hora de combinarlo con agua y hielo.

En resumen, el pozole en Yucatán es una tradición gastronómica que lleva muchos años dentro de sus costumbres, la cual se está perdiendo dentro de la ciudad pero que fuera de ella es muy cotidiana, tanto en su elaboración como en su consumo.

Si nunca has probado el pozole te invitamos a probar esta deliciosa bebida que de segiro te refrescará el día.